viernes, 7 de septiembre de 2012

Análisis de Mercados Septiembre 2012



En el día de mañana, finalmente se sabrá si las palabras tranquilizadoras del titular del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, acerca del comienzo de una compra a gran escala de bonos de los países en problemas de la Unión, comenzará a hacerse realidad.
Aún con recelos de los alemanes, el proceso vendría a configurarse como una segunda etapa, luego de los rescates bancarios de España,que totalizaron 100.000 millones de euros,  y con esto el BCE, pretende avanzar en el perfeccionamiento de la unión monetaria.
El tiempo se acaba, y las primas de riesgo de los países más conflictivos, según el miembro alemán del consejo de gobierno del BCE, estarían reflejando no sólo el conocido riesgo de insolvencia sino también un riesgo cambiario, algo teóricamente imposible en una unión monetaria salvo que se apueste, como efectivamente estaría ocurriendo, a una desintegración del euro, por lo menos en algunos países del sur de Europa.
Nada mejor, para conjurar esto, que el BCE adopte a partir de ahora una política activa de compra de bonos, que imitaría a la desempeñada por la Reserva Federal. Habrá que ver en qué términos y condiciones se efectúa esto y cómo los mercados lo tomarán en las próximas semanas.

Estados Unidos sigue dando señales mixtas, que repercuten en los precios. Desde hace dos semanas, el rally se fue transformando en un área de congestión aunque respetando soportes. El bajo volumen, probable reflejo de las vacaciones y de las expectativas por Europa, no permite, en el caso del Dow Jones , superar la resistencia, ubicada en 13300-13400 y en el caso del SP500 en aproximadamente 1420, máximo dado en Abril último y vuelto a testear en días pasados.
La FED tampoco quiere brindar mayores precisiones o novedades con respecto a la puesta en marcha de una nueva ronda de relajamiento cuantitativo (QE3), hasta por lo menos después de las elecciones  presidenciales de Noviembre.

Mientras tanto, las acciones en nuestro país siguen un camino sin rumbo, perdiendo mes a mes, su carrera contra la inflación.
Los valores, aparentemente bajo su valor real, pierden su atractivo en este contexto de incertidumbre, donde cada día se presentan nuevas restricciones o se deteriora el ambiente de negocios.
Sin duda, bajo otras circunstancias, la bolsa argentina, estaría en el lugar que se merece, algo que por ahora parece una utopía.


Para el análisis del índice S&P500 consideramos conveniente incluir el gráfico del ETF correspondiente al índice, identificado por las siglas SPY, ya que nos muestra la evolución del volumen.




En el análisis usamos tres medias móviles simples de 200 ruedas (celeste), 20 (rosada) y 50 (verde), además de bandas de bollinger en rojo, en la cual nos muestran los canales en los cuales se desplazan los precios.

El rally experimentado hasta hace unos días dio paso a una zona de lateralización en espera de novedades de Europa, aunque se debe considerar que el alza no tuvo un correlato en volumen.
Las medias móviles de 20 y 50 siguen respetándose, aunque por ahora sólo se testeó la primera.
Si bien la compresión semanal respaldaría un reanudamiento del ciclo alcista, en compresión diaria, notamos un proceso de ajuste que está haciendo descargar varios indicadores, y que avalaría una momentánea zona de lateralización.
En el índice de fuerza relativa (RSI) no se observa áreas de sobreventa o sobrecompra.


El “desinfle” del rally, y lo cauto que se ha vuelto el mercado en los últimos días se ve claramente expresado en el índice de volatilidad (VIX), que ha tenido un importante crecimiento en los días pasados.




El VIX, se encuentra en niveles próximos a la media móvil de 20 ruedas (celeste) y cercano a  una zona considerada como resistencia (20) nivel que no ha podido superar en otras ocasiones. Si éste fuera el caso, el rally podría reanudarse en los próximos días.







En el caso del Nasdaq, el testeo de la media móvil exponencial de 20 ruedas, y el rebote en la misma, da una buena posibilidad del retesteo de los máximos de Abril. Las medias móviles de 50 y 200, se encuentran alineadas desde una perspectiva alcista. El MACD avala un “descanso” con una suave lateralización, que podría ser previa a una reanudación del ciclo de alza, situación ésta avalada por la compresión semanal, con indicadores alcistas.
En el caso del retesteo en el área de 3150, también coincidiría con el extremo superior de la banda de bollinger, zona que podría actuar como resistencia natural. El RSI no presenta indicadores de sobrecompra hasta el momento.





La bolsa local parece tan desanimada, sin volumen y sin interés de los inversores que una lateralización foránea da la excusa para una nueva caída.
Si bien las posibilidades de rebote en el área de 2350 son altas, dadas las resistencias anteriores, el resultado no deja de ser magro y deprimente.
La debilidad es tan extrema que ni siquiera alcanza para testear la media móvil de 200 ruedas.
En el caso de una reanudación del ciclo alcista internacional, posiblemente asistamos a un nuevo rebote de nuestro mercado, incluso llegando a la nueva resistencia de 2500 puntos. Pero creemos que no están dadas las condiciones para el nacimiento de un nuevo ciclo alcista.
Como se dijo en la introducción, para un país previsible , sin lugar a dudas estos precios son más que atractivos. Pero para la Argentina, la inseguridad jurídica y la incertidumbre del futuro se pagan con precios bajos y desinterés general.




Para continuar con el momentum alcista, los mercados necesitan pruebas de que el Banco Central Europeo (BCE) va a asumir una política activa de intervención para el salvataje de los países en problemas y para la misma supervivencia del Euro. La compra masiva de bonos de estos países, además de cierto relajamiento en las duras condiciones de ajuste de sus economías, podría dar una esperanza para el comienzo de la resolución de la crisis.

Del otro lado del atlántico, la Reserva Federal no dará muchas novedades con respecto a una nueva ronda de QE3, mucho menos antes de las elecciones previstas para Noviembre, dadas las señales mixtas de la economía estadounidense en las últimas semanas, la discusión proseguirá en los próximos meses.

Con respecto a Argentina, no se pueden esperar un relajamiento de los controles , sino, por lo contrario, una cierta intensificación a medida que el tipo de cambio se siga apreciando debido a la inflación. Cabe preguntarse si convivimos con esta situación dentro de un contexto de precios records de materias primas, que pasaría ante una baja o desplome de las mismas, lo cual sería posible, aunque poco probable, si la economía estadounidense continúa no dando señales de recuperación fuerte.
La bolsa, sólo refleja esta incertidumbre con precios vegetando nominalmente y perdiendo fuertemente si descontamos la inflación local.