miércoles, 11 de julio de 2012


El fórmula uno de los ETF. Haciendo dinero con el FAS.

Los ETF (Exchange traded funds), son fondos que se constituyen a partir de ciertos tipos de acciones o incluso índices, a modo de ejemplo, tenemos el SPY,uno de los más líquidos de mercado  que replica el comportamiento de índice  benchmark de acciones americanas, SP500, o en el GLD, (fondo Gold Trust) en el cual el inversor, está comprando oro, casi en su forma física, puesto que el fondo está basado en su totalidad en oro físico, y, por lo tanto, responde exactamente a las variaciones de éste en los mercados internacionales. 
Los ejemplos que mencionamos  son fondos directos, existen también los inversos, cuyo comportamiento es inverso al subyacente que replican. Por ejemplo el SDS, responde (neto de gastos) al  doble de la variación inversa del Indice sp500, por lo cual es un buen instrumento de apalancamiento o incluso de protección (hedging) sin recurrir a opciones.

En el artículo que nos ocupa me referiré al FAS (Direxion Daily financial bull Trust ETF FAS), el FAS responde al triple (antes de gastos) del comportamiento del Indice Russell 1000 de servicios financieros, es decir, dada su altísima volatilidad (de ahí nuestro nombre de “Fórmula 1 de los ETF),  puede ser interesante tanto para daytraders como para swing traders.
Estos instrumentos, generalmente bastante especulativos, exigen mucha disciplina a los traders que deberán tener estrictos stop loss para evitar pérdidas grandes en cada operación.

Brevemente y antes de mencionar dos estrategias posibles para el FAS, mencionaremos que el "Daytrader", básicamente se trata de un trader intradiario que entra y sale del subyacente (acción , opción, futuro o ETF) dentro del día, dejando la cuenta en 0 al final de la rueda, es decir, procura obtener pequeñas variaciones intradiarias,evitando dejar posiciones abiertas fuera del horario de mercado, para este tipo de operadores la volatilidad es vital para asegurar su éxito. El swing trader, por lo contrario, va en busca de variaciones secundarias dentro de tendencias primarias que pueden durar un par de días o semanas.

Dicho esto, ilustraremos dos estrategias, basadas en el Análisis Técnico y en un par de medias e indicadores tanto para el day trader como para el swing trader.

Estrategia 1: FAS, swing trading: En el gráfico diario del FAS que sigue, vemos que hemos incluido dos medias móviles de 8 ruedas y 21 ruedas, la estrategia consiste en que, cuando la de 8 corte la de 21 (más larga) entraremos al mercado vendidos, y viceversa. La ocasión se presenta en el punto 1, en la cual la media de 8 corta para abajo  la de 21, otros indicadores como el MACD, en el extremo inferior, ratifican el “momentum” bajista, que sugiere entra vendidos (short). Entramos en el área de 100 Establecemos un stop de 3% y un stop gain de 8%, en este caso, la corrección fue bastante violenta llegando al área de 70, aunque nosotros habíamos cerrado en aproximadamente 92. Esperamos que el mercado comience una recuperación, lo cual se da en el punto 2, en el cual la media de 8 corta la de 21, entrando comprados en FAS en 83, en este caso también colocamos un stop 3% abajo (80.5), lo cual se activa un par de días después. Nótese que la media de 8 continúa arriba de la de 21, sugiriendo que deberíamos repetir la operación,(punto 3) entrando nuevamente en 83, y luego de un espectacular aunque breve rally, vendiendo en 89.64. (8% de ganancia).



Estrategia 2:  En este caso, tomamos un ejemplo intradiario (de compresión 10 minutos) del día 10 de Julio. Usamos tres indicadores, de los cuales, necesitamos una confirmación mutua, éstos son el MACD (indicador inferior con histograma), el SMI y el estocástico.(SST, slow stochastic), cuando los tres se confirman para la baja, entramos vendidos en el punto 1, esperando la confirmación de los 3 para cerrar la operación. Como variante, podemos asignarle un objetivo de medio o uno por ciento de ganancia.
En este caso, si bien no muy usual, se dió la situación que salimos de la operación al final del día (punto 3), ya que ninguno de los tres indicadores se confirmó mutualmente, a título ilustrativo vemos en el punto 2, como el estocástico dio señal de salida, aunque nosotros esperamos la confirmación de los otros dos indicadores, que nunca se produjeron. La ganancia de esta operación fue de 86.50 a 84.97, es decir, un 1.80%.


Análisis Técnico de Indices S&P500, Nasdaq, Merval.



El complicado panorama europeo, que condiciona los mercados desde hace 2 meses, parece haber dado un respiro desde el Viernes.
En efecto, la recapitalización de la banca española, surgió casi como un compromiso de urgencia y luego de una fuerte presión ante la canciller alemana Angela Merkel, quien, sin embargo, señaló que el préstamo estará sujeto a controles en la consecución de las metas fiscales previstas para España.
Pero visto desde la óptica de países del sur de Europa , particularmente España e Italia, constituye una gran victoria política, ya que esta capitalización no significa cargar de mayor deuda a sus ya exhaustos tesoros, sino que transfiere la responsabilidad a la banca, esquema por el cual, Francia se había mostrado también a favor.
El tema del uso de Eurobonos para garantizar las deudas soberanas de los países de la UE en dificultades, sigue siendo un asunto por el cual el gobierno Alemán se muestra inflexible, pero por el cual, eventualmente si la crisis vuelve a recrudecer, deberá tomar una decisión.

Por otra parte en cuanto al mercado bursátil, éste se moverá a partir del desenvolvimiento de la situación europea y de ciertos indicadores que se irán conociendo de EEUU, asimismo, el hecho relevante del mes, estará dado por el inicio de la temporada de balances y en la semana que comienza, por el reporte del índice de desempleo de Usa, el viernes, por el cual se podrán a prueba muchas de las cotizaciones vigentes.

Completamos el panorama macro con un breve comentario de la situación argentina: La virtual desaceleración desde finales del año pasado, está dando paso a una recesión en el cual van mostrando disminuciones sin prisa pero sin pausa, los sectores más relevantes del “modelo”: Automotriz, con clara desaceleración, no solamente de exportaciones sino ya del mercado interno, y la construcción, paralizada luego de las restricciones cambiarias. Esto se ve claramente reflejado en dos indicadores elaborados por la Universidad Torcuato Di Tella, que señalan la posibilidad (ya casi transformada en certeza) del 99% que la economía argentina sufra una recesión en los próximos meses.
La bolsa local actúa como caja de resonancia, y la incertidumbre nacional e internacional pesa sobre sus cotizantes, teniendo pequeños rebotes cuando los mercados internacionales se recuperan, pero no cambiando la tendencia de fondo bajista que sufre desde principios del 2011.


Para el análisis del índice S&P500 consideramos conveniente incluir el gráfico del ETF correspondiente al índice, identificado por las siglas SPY, ya que nos muestra la evolución del volumen.



En el análisis usamos tres medias móviles simples de 200 ruedas (celeste), 20 (rosada) y 50 (verde), además de bandas de bollinger en rojo, en la cual nos muestran los canales en los cuales se desplazan los precios.

En el informe anterior sostuvimos que el mercado se encontraba cercano a un rebote, pues bien, éste se ha desarrollado a partir del 8 de Junio, intensificándose desde el Viernes pasado, habiendo recuperado aproximadamente un 7% desde los mínimos del 4 de Junio pasado.

El mercado ha dado inicio a un ciclo alcista, del cual habrá que ver si tiene sustentabilidad.
Técnicamente, podemos ver que ha superado con éxito, las resistencias de las medias de 200, 50 y 20, inclusive habiendo actuado la primera como soporte la semana pasada.
Actualmente, nos hallamos en el extremo superior de la banda de Bollinger, lo que podría dar lugar a alguna pérdida de momentum, o un comienzo de lateralización, pero si observamos con detenimiento, veremos que la banda está iniciando un recorrido alcista lo cual podría asegurar la continuación del rally. La primera resistencia está cercana al área de 138 y la segunda, y más relevante es la zona de 142, coincidente con los máximos de Marzo-Abril.


La volatilidad ha sido la principal característica de este período correctivo comenzado en Mayo, situación similar a la experimentada en 2010 y 2011, aunque sin llegar a los niveles de entonces.
El VIX; que mide la volatilidad de las opciones de índice SP500, había llegado a un máximo de casi 28 a principios de Junio, retrocediendo hasta marcar el mínimo en el día de hoy, 2 de Julio,  en 16.66. No descartamos que, a medida que alcance valores cercanos a 15-16, vuelva a subir, coincidiendo con un agotamiento del rebote técnico, o un reinicio del mercado bajista. Se considera que valores mayores a 20 en forma prolongada indican mercados bajistas.

No se advierte, por el momento, situaciones de sobrecompra o sobreventa en el índice.





En el caso del Indice Nasdaq Composite, vemos una situación similar al SP500, en este caso habiendo establecido como primer soporte la media de 200 ruedas, en la cual lateralizó en la primera quincena de Junio, luego de haber alcanzado mínimos en 4 de ese mes. En estos momentos se encuentra en el extremo superior de la banda de bollinger, y sobre las medias de 50 ruedas (verde) y 20 ruedas (rosada), por lo cual tiene buenas posibilidades de alcanzar las próximas resistencias de 3000 puntos y finalmente los máximos anteriores en el área de 3100-3200 puntos.
Los indicadores de MACD y estocástico-momentum, se encuentran en áreas positivas con posibilidades de continuación.
No se observa que el índice de fuerza relativa (RSI), se encuentre en área de sobrecompra lo cual podría sugerir que el rally puede prolongarse un tiempo más.




El Merval experimentó un rebote similar al de los mercados internaciones, que lo llevó desde los mínimos del área de soporte de 2100-2150 puntos hasta la zona de 2350 puntos que marcó el último día hábil de Junio, que actuaría como la primera resistencia.
Aparentemente, si rompe el área mencionada podría ir en búsqueda de dos objetivos a saber: La zona de 2650 puntos representaría la primera gran resistencia o la media exponencial de 200 ruedas representada por la línea celeste, ésta se encuentra en aproximadamente 2600 puntos.
Debemos tener mucha precaución en este rally, dado el carácter contra-tendencial del mismo. Si bien el Macd se encuentra en el área positiva en compresión diaria (ver gráfico) , en compresión semanal aún se encuentra lejos de 0, y , concurrentemente, las medias semanales de 200 (celeste) y 20 (roja) poseen pendiente negativa.  Para que el rally tenga más sostenibilidad, la compresión semanal (y también la mensual) debería acompañar y colocar las medias relevantes con cambio de pendiente.




El mercado americano estrena Julio con la consolidación del rally iniciado a mediados del mes pasado, para que éste sea prolongado y sustentable, debería combinarse con una situación más estable en Europa y con balances que se encuentren dentro de las expectativas del mercado, por lo cual las próximas semanas serán claves. Además, habrá que considerar los indicadores económicos y de expectativa que se irán presentando a lo largo de los próximos días.

Con respecto al mercado argentino, muchos analistas fundamentales sostienen que las acciones argentinas, con sus bajos P/E (Price/Earnings o ratio precio/utilidad), se encuentran subvaluadas. Pero no es conveniente analizar éste u otros ratios sin tomar en cuenta el contexto de inestabilidad e incertidumbre en el cual se desenvuelven la economía y las instituciones de nuestro país.
Están baratas, sí,  en cualquier país que mantenga una razonable política monetaria,  fiscal y económica con reglas de juego claras,  pero, en un país  que repudia tratados internacionales?, que prohíbe distribución de utilidades o giro de dividendos, o que mantiene una férrea restricción cambiaria con trabas de importaciones?. Por ello, por ahora, debemos obrar con suma precaución en la renta variable argentina.
El mercado detesta la incertidumbre, y lo demuestra en sus precios…

ALGO DE HISTORIA ECONOMICA: QUE FUE "EL RODRIGAZO". Historia, consecuencias y referencias actuales.




En el último mes, renombrados economistas como Roberto Lavagna o Domingo Cavallo, brindaron declaraciones advirtiendo la posibilidad que se recreen las condiciones que produjeron el llamado “rodrigazo”, que fueron una serie de medidas de shock tomadas por el ministro Celestino Rodrigo durante el gobierno constitucional de Isabel Perón, en Junio de 1975 que determinaron  un quiebre de las condiciones económicas de la argentina generando una larga decadencia que permaneció, por lo menos, 16 años, hasta 1991.

ANTECEDENTES:

Pero veamos primero como estaba la argentina, en ese momento, y de dónde venía.
Lucas Llach y Pablo Gerchunoff en su libro “El Ciclo de la Ilusión y Desencanto”, define al período entre 1964 y 1974 una “primavera económica”, lo cual se ajusta bastante bien al proceso de crecimiento continuo, aunque moderado, que experimentó nuestro país en esa época. En tren de comparaciones, si la Argentina vivía su primavera económica, el mundo vivía un verdadero verano.
Comparemos, pues, el crecimiento del PIB de Argentina, comparado con su vecino, Brasil, en esa época en la antesala de un milagro económico, durante los años 1964-1974:


BRASIL
ARGENTINA


1964
3.40
10.3
1965
2.40
9.2
1966
6.70
0.6
1967
4.20
2.6
1968
9.80
2.3
1969
9.50
8.5
1970
10.40
5.4
1971
11.34
3.7
1972
11.94
1.9
1973
13.97
3.4
1974
8.15
5.7

Se podría decir que ambos países respondían a una política de sustitución de importaciones, aunque Brasil, gracias a su mayor mercado interno, disfrutaba de una producción de escala, y menores costos por unidad, adicionalmente partía de un economía, que, a principios de los 60, ambos países eran idénticos en tamaño. 

Lo cierto es que nuestro país no había tenido una performance extraordinaria en cuanto a crecimiento, las fuertes expansiones que se notan en 1964 y 1965, eran el producto de las excelentes cosechas de aquellos años. En 1967 se ensayó un serio programa de estabilización que se tradujo en confianza empresaria y aumento de la inversión tanto pública como privada en los siguientes dos años.La experiencia fue frustrada tanto por el llamado “Cordobazo”, como por desinteligencias internas del gobierno de Onganía.  
La vuelta a políticas intervencionistas e inflacionistas en 1970 también menguaron el crecimiento  (época de “vivir con lo nuestro” de Aldo Ferrer)  y llevaron incertidumbre nuevamente  a los principales actores económicos.

Así es como llegamos a 1973, año de asunción de la tercera presidencia de Perón, y de un nuevo programa económico.
El programa económico del gobierno se centraba en tres aspectos, la lucha antiinflacionaria, la distribución del ingreso en condiciones iguales para el trabajo y el capital, y una mayor intervención del estado en la economía de modo de estimular su crecimiento. Todo esto fue plasmado en el pacto social entre gobierno, empresarios y trabajadores en 1973.

ARGENTINA 1973-1975

Los resultados fueron , en su primer año , moderadamente positivos, por un lado se robusteció el crecimiento, aunque en medio de una expansión de consumo insostenible, que, en un contexto de control de precios , daba como resultado un creciente desequilibrio, que, durante el primer año, no fue tan obvio, habida cuenta del buen contexto internacional. En efecto, los términos de intercambio habían mejorado, así como las reservas internacionales, que habían llegado a 2000 millones de dólares para principios de 1974, esto había equilibrado la balanza de pagos, que, incluso, había pasado a ser fuertemente positiva en 1973.
Altos salarios reales , record de ventas y producción de automóviles (315.000 unidades vendidas en 1974, número que luego no se alcanzaría hasta 1993), escondían, como sucede hoy, serios desequilibrios que irían apareciendo al año siguiente 1974, y desencadenarían la crisis de 1975.
En principio, la inflación pese a lo indicado por el ministro de economía de entonces (José Ber Gelbard y su política de "inflación cero") seguía su ritmo ascendente, gracias al fuerte aumento del consumo y la emisión descontrolada del estado en aquel momento. Pero aún así se situaba, como en la década anterior, en dos dígitos. Un dólar planchado en 1973, con poco spread entre el oficial y el libre, había dado paso a un dólar paralelo en 1974, que tenía una brecha de 60% con el oficial. A medida que la inflación se comía la competitividad y rentabilidad de los sectores, el gobierno persistía en un control cada vez más impracticable y un gasto público creciente, esto ya había dado lugar a revisiones del Pacto Social y a autorizaciones selectivas de aumentos de precios.
Pero los desequilibrios seguían en aumento, a los que se unía la violencia política y el terrorismo.
En Octubre de 1974, asumió un nuevo ministro Gomez Morales, reconociendo su secretario de comercio que “si las empresas no ganan no pueden tener rentabilidad y no pueden invertir, y que se ha creado un mercado negro que es la base de sustentación de estadísticas no ciertas y que se permitirá la liberación de precios en ciertos sectores dinámicos de la economía”, Dicha liberación no se hizo inmediatamente y se perdió un tiempo precioso en solucionar los desajustes existentes. A todo esto , y en un contexto de tarifas y precios congelados, la inflación seguía siendo un tema a resolver , anotando una suba de 22% en 1974 luego de subir un 60% en 1973. Pero los medios de pago ya durante el transcurso de 1974, aumentaban a una tasa anual de más del 100%, lo que da una idea, que una estabilización de precios no era prioridad para el gobierno de entonces. 
La mayoría de los precios de la economía estaban sujetos a un férreo control de la secretaría de comercial, con obvios atrasos en la nafta y en los principales servicios públicos , que, en esa época eran brindados en su totalidad por el estado.
Si se podía aplicar el gradualismo para corregir errores,  hacia 1974, el panorama cambió radicalmente a comienzos del año siguiente; como siempre en la Argentina, la crisis externa sólo hizo poner al descubierto los desequilibrios que mantenía la macroeconomía interna. 

La multiplicación de los precios del petróleo, producto que Argentina, como ahora, importaba, y,  fundamentalmente, la baja, sobre todo hacia finales de 1974, de los precios internacionales de materias primas, principal producto de exportación de la Argentina, precipitaron una crisis que dio lugar al cambio de ministro de economía en Junio de 1975, y a la aplicación de una política de shock.

El nuevo ministro pretendió descomprimir una situación insostenible, sincerando las variables congeladas de un modo brutal e inédito para la Argentina de entonces.
Celestino Rodrigo, el nombre de quién sería el autor de las medidas financieras,  lo único que hizo, finalmente, fue reconocer  una situación ya existente en el momento de asumir, y tratar de corregirla, como mejor se pueda, dado el delicado contexto nacional e internacional.  
Los objetivos del plan eran mejorar la posición del sector externo, evitar la continuación del drenaje de reservas internacionales  y,  fundamentalmente,  modificar los precios relativos. Para ello, se decidió ajustar los salarios un 38%,  entre un 76% y un 160% de aumento para el dólar comercial  y un 100% para el dólar financiero. Seguidamente, los precios de las tarifas públicas, fuertemente retrasadas, fueron ajustadas entre un 40% y un 160%,

El plan fracasó cuando la presidente, en una extraña e inexplicable desautorización para consigo misma, y ante la presión de los sindicatos , reabrió las paritarias, autorizó nuevos aumentos de salarios , desautorizando al ministro y haciendo estallar el programa económico.

Consecuencias: 

Las consecuencias del llamado “rodrigazo”, se miden, además de la recesión que provocó, en devastadores efectos en el largo plazo tanto en la inflación como en comportamiento de los actores económicos y de la vida diaria de los argentinos en general.  Entre éstos podemos mencionar:
1.       Inflación inédita a largo plazo de tres dígitos (sólo abatida 16 años después.)
2.       Transferencia brutal de ingresos de acreedores a deudores a través de licuación de deudas lo que motivará la desaparición del crédito a largo plazo, particularmente el hipotecario.
3.       Comienzo de un largo período de estancamiento de la economía que  se alternaba en períodos de "stop and go", con profundas crisis y planes estabilizadores que tenían corta vida.
4.       Comienzo de uso del dólar como moneda de referencia para transacciones de muchos activos dentro del país, particularmente inmuebles.
5.       Aumento de pobreza estructural, basta mencionar que, en 1974,  la Argentina tenía un 5% de pobres, nunca más volvería a esos guarismos, hoy , luego de 10 años de crecimiento (supuestamente a "tasas chinas"),  los pobres alcanzan al 25% de la población.

SITUACION ACTUAL, LA CRISIS PUEDE REPETIRSE? SE APRENDIO LA LECCION?

Existen fuertes diferencias con relación al contexto de 1974 que hace suponer  que no podría producirse un shock de las características mencionadas.
En primer lugar, las reservas si bien no crecen, tampoco decrecen siendo el banco central el principal comprador de dólares comerciales, lo cual contrasta con la pérdida de 2/3 de las reservas experimentadas en 1974-75.
En segundo lugar, los productos de exportación de Argentina, particularmente soja, no sólo no se han desplomado sino que están alcanzando máximos en 4 años, aún en un contexto difícil para los commodities, a diferencia con lo explicado anteriormente, el bienio 1974-75 combinó un shock en los precios del petróleo y una baja de precios de materias primas. Algo letal para la Argentina de entonces.
En tercer lugar el déficit fiscal consolidado es, actualmente, según algunas mediciones, del 2.7% del PIB, cifra históricamente baja si se lo compara con los números de 1974 (-6.52) y fundamentalmente 1975 (-12.43%) en el cual ya se advierten los efectos dañinos de la alta inflación sobre la recaudación fiscal.
Es en todo caso, es la dinámica de la situación lo que debería ocuparnos (y tal vez preocuparnos), nuestro país no encuentra actualmente mucho margen si alguna condición actual internacional resulta modificada, siendo que aplicó políticas pro cíclicas y pro consumo en los últimos años.
De cara al futuro,  deberíamos aprender que , la mayoría de las crisis que experimentó nuestro país estallan cuando los desequilibrios internos son de tal magnitud, que cualquier cambio de contexto internacional hace insostenible toda la situación, es ahí donde generalmente el mercado hace un brutal cambio de precios relativos, (1975,1981 y 2002).
Es por ello que no resulta conveniente seguir persistiendo en políticas que agravan los desequilibrios existentes,  (cepo cambiario, pesificación forzada, mal clima de negocios, emisión descontrolada) y que pueden, llegado el caso, precipitar en crisis mayores.






Fuentes Datos crecimiento PBI: Brasil: Ipeadata.gov.br, Presidencia da República Federativa do Brasil.
Argentina:  Libro "Deuda Externa e Inestabilidad Macroeconómica en la Argentina", Autores: Rudiger Dornbusch, Juan Carlos de Pablo, Ed, Sudamericana, 1988